martes, 2 de febrero de 2010

Interpelo del Sigilo


Esta noche contemplo tu recuerdo,

Reflejado en cada frase de este blog,

Me sorprende la mezcla de emociones reprimidas

Que hiciste despertar y mataste a tu partida.


Me avisaste, ¡Si que me avisaste!

-No te acostumbres a mí- dijiste;

¡Já! ¡Qué mofa!

Como si fueras sencillo de ignorar

¡Y bien lo sabes!


Te admiro en tu relevo,

En tu partida; en tu silencio.

¡Y eso no lo sabías! que entre más te alejas

Más te anhelo cada día.


¡Pídeme la luna y el sol!

¡Pídeme partir al lejano orbe!

¡Consagrar mi cuerpo al tuyo!

¡Declararle la guerra al tiempo y su bullicio!


“¿¡Pídeme!?” ¡Que osadía la mía!

Empero, que más no desearía,

Que cumplir cada pensamiento

De mi cansada letanía.