Esta noche contemplo tu recuerdo,
Reflejado en cada frase de este blog,
Me sorprende la mezcla de emociones reprimidas
Que hiciste despertar y mataste a tu partida.
Me avisaste, ¡Si que me avisaste!
-No te acostumbres a mí- dijiste;
¡Já! ¡Qué mofa!
Como si fueras sencillo de ignorar
¡Y bien lo sabes!
Te admiro en tu relevo,
En tu partida; en tu silencio.
¡Y eso no lo sabías! que entre más te alejas
Más te anhelo cada día.
¡Pídeme la luna y el sol!
¡Pídeme partir al lejano orbe!
¡Consagrar mi cuerpo al tuyo!
¡Declararle la guerra al tiempo y su bullicio!
“¿¡Pídeme!?” ¡Que osadía la mía!
Empero, que más no desearía,
Que cumplir cada pensamiento
De mi cansada letanía.