viernes, 16 de diciembre de 2016

Carta al Anónimo


Hoy amanecí pensando en ti.
Y es que el silencio que me rodea gritó tu recuerdo.
De aquella noches en que, en mi tristeza, buscaba tu nada,
tu ironía, tu soledad.
Aquella soledad que bien mezclada con la mía
era una sintonía sin ecualización.
Una melancólica melodía que Silvio acompañaba.
Y hablando de Silvio, también me acorde de él.
Lo he buscado y me ha traído serenada en mi dolor.
Ojala estuvieras aquí.
Que nos valga la vida, que para vivir hay que gozar.
Lo que digan los demás está de más.
y Aunque ya no te espero,
Sigo aquí, deseando que las mariposas de aquellos tiempos
aun tengan en sus alas piscas de aquella soledad



Ella en Silencio



Y así, en silencio, es como se pelean muchas batallas.
Por eso ella sonríe con labios cerrados, y grita suspirando.
Sabe que en las muchas palabras
no hay sabio que gane al necio que no escucha.
El silencio es su tormento, y su mejor aliado.
Y así en silencio, no sabe si gana,
no sabe si pierde, pero ella sigue luchando y suspirando...

 Asi, en silencio..

Ella Soñadora




Y ella soñaba despierta,
soñaba de día y al claro de luna.
En sus sueños veía a un caballero,
A un caballero de finos movimientos,
De tiernas maneras y grata sonrisa.
Ella soñaba, ella reía,
suspiraba tan solo al verse reflejada en sus ojos.

Entre sueño y sueño Le esperaba,
Lo anhelaba, lo buscaba.
A veces cuando menos lo esperaba
Despertaba, y entonces frente sí veía
Al dragón ofuscado que ella temía,
Mientras que en las nubes
El caballero desaparecía.