domingo, 18 de julio de 2010

Musa del Ayer


La melancolía, la musa de mi prosa, El fantasma de mi verso, La variante de mi humor, la costumbre de mi tiempo. Adornada con tu nombre, con el suspirar de aquel tiempo, Con el olvido en un Adiós. La melancolía, que duerme en mis mañanas, Que despierta a madrugada, que no deja de traerte donde mi, y a la vez, te lleva lejos, donde no puedo tocarte, donde yace ya fragante el olvido y realidad.