Hoy estoy feliz, y no, no es por ti,
Ni siquiera quiero incluirte en este verso,
¡Ups! Ya lo hice, tal vez más por costumbre,
Que por mero deseo.
Mi alegría tiene otro sentido,
He descubierto que tengo amigos,
Esos que no me dejan, de la misma manera que no deseo dejarte a ti…
¡Huy! Heme aquí hablándote otra vez,
Este verso no es para ti.
Es para ellos, quienes me reciben al llegar con una sonrisa y un abrazo,
Quienes al despedirme me obligan a quedarme 15 minutos más,
Y me despiden con un beso, preguntando: ¿Volverás?
Hoy estoy feliz, porque Jesús me ha dicho: ¡Te amo!
Y cada día descubro más de ese amor;
De su fidelidad, que es eterna, y su justicia también;
Tú lo sabes bien, lo conoces a Él,
Pero este verso, no es para ti.
Es para la compañía acertada cuando la tristeza me embriaga,
Y la angustia juega carreras en mi pecho,
Porque no soy solo consejos ¿Sabes?
Puedo revelarme a veces, y necesitar de solo un par de oídos,
¿Pero que hablo ahora contigo, si no me oyes?
Este verso no es para ti.
Es para ti, que visitas mi portal,
No importando la hora ni la prisa,
Solo pasarme a saludar y conocer mi estado natural,
Y aun mejor, sin renegar.
Por ser mí amigo indispensable y pronta respuesta al llamarte
Gracias y bendiciones te conceda Dios, ¡Y de amontones!