
Hoy vi dormir a la luna, entre las olas del mar se cobijo,
estaba fatigada y exánime; extrañando a su gran amor.
Aquel, que en un hechizo mágico le arrebataron de jalón.
Por eso, cada noche le persigue esforzada y con desvelo.
Mas en cada madrugada, cuando más cercano pareciera estar,
cansada y sin aliento en el mar se va a posar.
Ella sabe que a su paso jamás le alcanzara,
pero vive esperanzada de aquel día- el eclipse solar-
cuando por solo unos minutos cara a cara se verán.
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